Playa, sol y descontrol

Perú: Verano 2014, en vacaciones se eleva consumo de drogas y alcohol

15/12/2013 elpopular.pe

Ante la llegada de las vacaciones, la desocupación exagerada de los escolares y universitarios podría convertirse en un factor de riesgo para el consumo de drogas y alcohol, por lo que es conveniente incentivarlos a emplear su tiempo de manera productiva, recomendaron especialistas de Cedro. Milton Rojas, encargado del servicio del Lugar de Escucha de Cedro, indicó que se notó que al terminar el año escolar y el ciclo universitario se incrementa el consumo de las drogas más conocidas como la marihuana y el alcohol. “Hay gran población de chicos que,

cuando acaban sus estudios, pasan a una suerte de inactividad. Por supuesto que hay que descansar, pero eso no significa no hacer nada.Las vacaciones no pueden ser sinónimo de desconexión total”, puntualizó. Rojas recomendó a los padres de familia incentivar en sus hijos el deporte, las actividades artísticas y otros pasatiempos que les permita utilizar su tiempo en el verano de manera útil y productiva. También invocó a conversar siempre con sus hijos y explicarles sobre el grave daño que causa el consumo de drogas.

El control y la vista (muy) gorda

14/1/2014 elobservador.com.uy

En Punta del Este, las autoridades se ocupan de hacer respetar la ley en algunos aspectos mientras que en otros cunde la ausencia de normas o la ausencia de su aplicación. En una temporada como la de verano en Punta del Este, las autoridades de diferentes ámbitos multiplican por 1.000 (o quizá más) las rutinas que tienen durante el resto del año. La superposición de unos 150 mil turistas a los 15 mil habitantes constantes del balneario, más los casi 80 mil de la ciudad de Maldonado y muchos de los casi 30 mil de la ciudad de San Carlos, más los vecinos de los balnearios cercanos desde La Barra a José Ignacio y más allá, hace que el control de las diversas actividades que estas personas realizan sea muy compleja. La Policía, la Intendencia de Maldonado, la Prefectura Naval, el cuerpo de Policía Caminera y otras entidades públicas se superponen, a su vez, para intentar poner control a las situaciones anómalas que afloran en este brusco y violento cambio de contexto. A veces las solucionan bien, como marca su cometido, pero muchas otras las resuelven mal o directamente miran para otro lado. Vayamos por partes y por casos. Los controles de ruta que realiza la Policía Caminera entre Punta del Este y José Ignacio son más bien esporádicos y se concentran básicamente en lugares estratégicos. Los inspectores de tránsito de la Intendencia de Maldonado realizan controles básicamente de madrugada en las calles de salidas de Punta del Este en busca de controles de alcoholemia, lo que es correcto (con su innato perfil recaudador). Pero brillan por su ausencia bajo el sol de la península en horas diurnas, cuando por momentos el caos del tránsito se produce por la sistemática costumbre de uruguayos y argentinos de parar en doble fila en calles angostas. Si por esa calle pasan además ómnibus y camiones de proveedores, entonces el embudo se hace insostenible. En muchos casos, los problemas en las calles de la Punta, de La Barra y Manantiales se producen por un par de conductores imprudentes que perjudican a otros cientos, con la total ausencia de inspectores. En el caso del estacionamiento, pasa algo similar. En la arena de las playas se producen otras circunstancias dignas de mención. Por ejemplo, los perros. A pesar de que rige una norma que prohíbe la (simpática) presencia de perros en las playas, los pichichos son una constante sobre la arena, donde no hay control por parte de Prefectura. Puede ser que en determinadas situaciones las autoridades se encuentren desbordadas, y esto puede ser lógico y hasta entendible. Pero en otras tienen la obligación de actuar y ser eficientes, tanto con el turista que llega a pasar sus vacaciones como con las personas, locales o extranjeras, que están trabajando en el mismo contexto compartido. Hay controles, pero son pocos. Lo que se nota, por sobre todo, el mucha vista gorda.

Uruguay: INAU no tiene inspectores en Punta del Este

13/01/2014 elobservador.com.uy

Era cuestión de tiempo”, dijo a El Observador el agente de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Maldonado que se encargó de detener al empresario gastronómico de La Barra, Javier Moya (75 años), enviado a la cárcel por mantener relaciones sexuales con una adolescente de 15 años, a cambio de regalos como ropa, celulares, comestibles y paseos, así como estadías en la península. En Punta del Este, sobre todo en temporada, se conectan el dinero y turistas extranjeros con poder. Eso, sumado a la necesidad y falta de contención familiar de niñas de bajos recursos, se puede convertir en un cóctel peligroso para la explotación sexual de menores, si caen en manos de redes delictivas. En el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) consideran que la escena de Punta del Este en temporada es proclive a generar hechos delictivos de este tipo. Para el director departamental del organismo en Maldonado, Diego Barboza, la explotación sexual infantil en el este “sucede y está instalada”, y por la cultura y las costumbres de quienes visitan el balneario es muy difícil de atacar. “Cometer ese delito es una cosa que le puede pasar a cualquiera. Le puede pasar a un profesor, a un empresario, a un chofer de ómnibus… a la gente común. El tema es saber poner un filtro a la hora de mantener relaciones sexuales. Cada uno debe poner un freno antes de hacer algo que es un delito, y se paga con cárcel”, explicó a El Observador en su despacho ubicado a poca distancia de donde se desarrolla con furia la movida esteña en enero. 

INAU observa aumento de las fiestas no autorizadas

10/1/2014 Elpais.com.uy

Espectáculos Públicos del INAU observa con preocupación un aumento de las fiestas privadas sin autorización con venta de alcohol para adolescentes. El fenómeno crece en La Barra de Maldonado. La Barra - venta de alcohol a menores - verano 2014 - multas del INAU Desde el 20 de diciembre a la fecha, cuando comenzó la fiscalización más intensiva, el INAU aplicó un promedio de una multa y media por día a locales que infringen la normativa y venden alcohol a menores de edad. El monto mínimo de las multas asciende a 50 UR ($ 34.185). Alejandra Pacheco, directora de Espectáculos Públicos, dijo a El País que lo que más preocupa a la institución en función de lo verificado en las inspecciones realizadas es la proliferación de "fiestas privadas" que se organizan en casas que fueron alquiladas con finalidad de domicilio. "Detectamos que es un fenómeno que crece y se está dando mucho en la zona de La Barra de Maldonado, donde también vemos que no hay espacios para la diversión de los adolescentes y se dan muchas concentraciones en la calle", explicó. En el caso de las fiestas precisó que "ya dejaron de ser eventos privados para transformarse en eventos de naturaleza pública, con convocatorias que trascienden a los amigos y conocidos. Hay locales instalados que cumplen con la normativa y que tienen solo un 50% de ocupación porque la gente prefiere concurrir a estas otras fiestas donde no se cumplen las reglas", señaló "No sabemos si el objetivo inicial de estas fiestas fue comercial, pero hoy se han transformado en actividades comerciales. Algunos lugares hasta tienen carteles luminosos indicando cuál es el lugar de la fiesta", afirmó. El INAU no puede fiscalizar porque formalmente son domicilios particulares a los que no puede ingresar aunque los inspectores sepan que allí adentro se está desarrollando una fiesta. Este fenómeno había sido detectado el año pasado en varios puntos del país, aunque se indicó que en este verano en particular se ha convertido en una suerte de moda en la zona del Este. "Estamos coordinando con otras instituciones como la Policía, Prefectura e Intendencia para ver cómo abordar este problema", dijo Pacheco. El INAU también detecta que Punta del Diablo es otro lugar donde se generan problemas por la gran presencia de adolescentes y la falta de actividades específicas para ese público en particular. Pacheco dijo que entre el 20 de diciembre y lo que va de enero se realizaron unas 500 inspecciones fundamentalmente dirigidas a evitar que se venda alcohol a menores de 18 años. El grueso de dichas inspecciones se realizaron en Montevideo, Maldonado, Rocha, Paysandú, Colonia y San José, pese a que el equipo de inspectores consta de solo trece integrantes. Pacheco indicó que este año se han dado modalidades de discotecas que son para mayores de 16 años pero en su interior deben contar con una delimitación para que a la zona donde se expende alcohol solo lleguen los mayores de edad. En Canelones y Maldonado hay locales funcionando bajo esa modalidad. "Es un camino intermedio. Es muy difícil que existan actividades específicas para adolescentes pese a que algunos empresarios trabajan todo el año y muy bien solo con ese público. 

"Punta del Diablo se empobrece con esta movida de los jóvenes"

13/1/2014 Elpais.com.uy

Andrés Carrau llegó a Punta del Diablo hace 15 años buscando un sitio tranquilo. Hoy administra 110 casas y observa preocupado cómo cambió el lugar. Dice que el desborde de jóvenes arruina la temporada completa. Carrau se mudó en 1998 para Punta del Diablo y afirma que lo hizo "sin pensarlo mucho", enamorado del lugar y buscando alejarse de Montevideo. Hizo cuatro cabañas para alquilar y luego construyó para terceros. Ahora tiene una inmobiliaria y administra propiedades. En todo este tiempo, vio cómo cambió el balneario. Dice que ya hace cuatro años que las temporadas vienen cayendo y que la llegada masiva de jóvenes en enero hace que luego menos gente vacacione ahí. En Punta del Diablo hace 15 años Vivían 200 personas y cabían unos 2.800 turistas, hoy se calcula que caben 40.000 y vivimos 1.500 durante todo el año. Fue un crecimiento explosivo. Estuvieron todos los dolores y problemas que implica un crecimiento explosivo, nada creció bien. Punta del Diablo es un adolescente que se choca contra las cosas, anda a los codazos con la vida; carece de todo, adolece de todo, le falta agua, luz, pan, leche. Falta orden. La gente empuja el lugar mucho más de lo que el Estado se da cuenta que tiene que invertir. Todos los años la OSE hace una reforma y todos los años nos quedamos sin agua, la UTE planifica y todos los años nos quedamos sin luz. Se dio un crecimiento sostenido y desordenado. Los privados hicieron lo que cada uno creyó mejor para el lugar o para ellos, pero sin muchas reglas del Estado. No hay planificación, y por momentos uno sospecha que hay una transgresión explícita, que está amparada. Hay cosas que no podrían suceder. Si Punta del Diablo sigue creciendo así, va a ser una cosa ecléctica en el mejor caso. En el peor, va a ser un mamarracho, no va a cuidar cultural y estéticamente el lugar. Como sitio turístico el principal problema es que no soporta tener una única población, de entre 18 y 22 años, durante 15 días ocupando todo el balneario. Esos chicos no consumen más que lo que venden las discotecas, con lo cual el pueblo se sienta a mirar la fiesta de ellos sin poder venderles nada de lo preparado en el año. No es problema de los gurises, si toda la población fuera de 70 años el problema era el mismo. Y lo que trae aparejado ese descontrol juvenil en la primera quincena de enero es que la gente elige otros destinos. Esta movida por más que dure pocos días, empobrece los lugares. La gente al decidir sus vacaciones piensa en Punta del Diablo y dice: descontrol de gurises drogados, borrachos e inseguridad. Es un lugar en el que no podés dormir, entonces elegís otro. A pesar de que los jóvenes vienen 12 días, te arruinaron el cliente potencial de toda la temporada. Hace 4 años caen los alquileres. Era el único balneario que se daba el lujo de tener entre 60 y 80 días de temporada alta, y ahora en enero quedan lugares libres. Es insólito lo que pasa, sin terminar la primera quincena tengo 18 cabañas libres, una locura. Esta movida no deja descansar, se mete en tu puerta. El gran problema de esta suerte de diversión es que transgrede todo. Si encarás a los gurises para que bajen la cumbia, van y ponen más parlantes. Al que le pasa eso no viene más, porque no dormir 4 o 5 días en vacaciones es de lo peor que te puede pasar. Es un milagro que no haya habido otros problemas; he tenido que frenar gente que salía con un palo gritando que los iba a matar a todos porque no lo dejaban dormir. Se rompió la convivencia, se comportan en forma autoritaria acá, no les importa nada. Dicen que ellos nos matan el hambre, pero este fue un lugar exitoso durante los últimos 25 años. Los pibes creen que hicieron el pueblo y no es así. Como país tendríamos que ver porqué la diversión pasa por molestar al vecino, porque no son los extranjeros, son los uruguayos que están desbocados

Argentina: crece hallazgo de marihuana en equipaje de turistas provenientes de Uruguay 

11/1/2014 afp 

El hallazgo de marihuana en valijas de turistas que retornan a Argentina desde Montevideo por vía fluvial o aérea ha venido creciendo desde la legalización de esa droga en Uruguay, informa este sábado la prensa local. "En lo que va de enero, el juzgado federal de turno viene recibiendo entre tres y cuatro sumarios diarios por hallazgos de marihuana en el equipaje de viajeros argentinos provenientes de Uruguay", escribe el diario Clarín, citando fuentes judiciales. La mayoría de los sumarios fueron abiertos en el aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) o en la sede de una conocida empresa de transporte marítimo que realiza viajes a Montevideo, añade. En todos los casos intervino la fiscalía y en su mayoría los sumarios se cerraron porque se determina que la marihuana que se intentaba ingresar era para consumo personal. De todos modos, la droga es interceptada porque en Argentina está prohibida, aunque la tenencia no es punible si se trata de pequeñas cantidades para consumo personal. Uruguay se convirtió en diciembre en el primer país en controlar el mercado del cannabis y sus derivados, un inédito proyecto promovido por el presidente José Mujica que ha despertado apoyos y críticas alrededor del mundo. Según la ley, los mayores de 18 años podrán acceder a la droga mediante el autocultivo, clubes de consumidores o comprándola en farmacias, en todos los casos con límites y previo registro ante el Estado.