martes, 30 de abril de 2013

Aulas Peligrosas

Frases:

"Los niños son como cemento fresco, cualquier cosa que caiga sobre ellos deja una huella." Haim Ginott.

"Enseñar a niños a contar es bueno, pero enseñarles lo que realmente cuenta es mejor". Bob Talbert.

 

Solo 8% de los jóvenes más pobres termina Secundaria en Uruguay
16/4/2013 subrayado.com

El dato surge de un estudio del sociólogo Fernando Filgueira. Entre los más ricos el 95% terminó ciclo básico y el 70% bachillerato. Uruguay muy mal en América.  Propuesta Uruguay 2030 es una asociación impulsada por Raúl Sendic (presidente de ANCAP) que busca funcionar como usina de ideas para abordar los desafíos del país en los próximos años. En ese marco cada dos meses se realiza una reunión en la que diversos especialistas debaten sobre un tema. Educación para la inclusión fue el tópico tratado en el evento que se realizo el pasado martes. El sociólogo, Fernando Filgueira, fue uno de los exponentes y reveló datos preocupantes. Entre los jóvenes más pobres solo el 37,5% culminó la educación media básica, es decir hasta tercero de liceo, y apenas el 8% terminó la educación media superior, es decir bachillerato.
Entre los jóvenes de mayores ingresos los valores cambian en forma drástica, 94,9% terminó educación media básica y 70,5% culminó la media superior.

Si se compara el nivel de egreso liceal de Uruguay con el resto de los países de América la situación no es alentadora. El 80% de los jóvenes que ingresan a Secundaria en Chile la termina. Argentina, Colombia, Venezuela y Panamá acompañan los primeros lugares de la lista mientras que por debajo de Uruguay solamente está El Salvador, Guatemala y Honduras. Aquí solo termina la secundaria el 39% de los jóvenes que la comienzan. En Uruguay solo 6,35% de los jóvenes pobres de entre 20 y 24 años terminaron la educación media superior. La cifra alcanza al 36,41% entre los jóvenes no pobres.
En Chile 59,99% de los jóvenes pobres termina el liceo, y 81,85% de los no pobres. En Argentina las cifras son 42,13% y 85,18% respectivamente. Brasil también está mejor ubicado que Uruguay.

Tiempo de replantear la tarea de educar
http://www.clarin.com/educacion/Tiempo-replantear-tarea-educar_0_902909960.html

Los argentinos hemos dejado de confiar en la educación como un elemento de progreso. Revertirlo es un compromiso de todos.
Los problemas que enfrenta la educación argentina, ya tan bien conocidos, pueden sintetizarse señalando que:
  • 1. contamos con relativamente pocos ciudadanos educados: de cada 100 niños que comienzan la educación primaria, al cabo de doce años sólo 37 completarán el nivel medio;
  • 2. casi la mitad de quienes lo hacen tiene dificultades para comprender lo que leen y para realizar simples ejercicios de matemática;
  • 3. existen marcadas desigualdades tanto en la cantidad como en la calidad de la educación que reciben los alumnos dependiendo de los niveles sociales, económicos y culturales de las familias de las que provienen;
  • 4. hay en el país casi un millón de jóvenes menores de 25 años que no trabajan ni estudian, es decir, que no hacen nada;
  • 5. asistimos a una alarmante declinación de la escuela pública que en el pasado resultó esencial para intentar igualar las oportunidades y formar nuestra ciudadanía.
¿Qué hacer para revertir esta preocupante situación? Resulta evidente que, aunque no en las palabras, en los hechos hemos dejado de confiar en la educación como un elemento de progreso individual y social. Se ha roto el pacto fundante de la escuela basado en la alianza de los padres
con los maestros para educar a sus hijos. Hoy los padres se unen a ellos en contra de la institución educativa a la que perciben como una herramienta social de opresión, que condiciona la entrega del bien deseado, la certificación.
Aunque cueste admitirlo, el interés está centrado en eliminar esos requisitos, una evidencia más del facilismo que está permeando toda nuestra sociedad.
Es preciso volver a pensar que la educación es esencial para la construcción de las personas y que supone un cierto compromiso de todos, una aceptación de la necesidad de dedicarle una atención y un esfuerzo que trascienden lo simplemente formal. De allí que resulte prioritario recuperar el prestigio social de la educación cuya caída se evidencia en la escasa consideración de la que hoy gozan los docentes que refleja esa pérdida de confianza en la educación. Maestros y profesores son concebidos como los cuidadores de la guardería ilustrada en la que se está transformando la escuela.  Cada día ésta es más un centro de asistencia social que una institución cuya tarea central es la de formar seres humanos. Darles de comer, sí, pero también darles de leer, introducir a las nuevas generaciones al saber y al conocimiento, proporcionarles el acceso a las herramientas que nos hacen humanos. La calidad docente, clave de la enseñanza, exige la previa reconstrucción de esa confianza perdida en la educación.

Un 25 por ciento de los docentes ha sido insultado por familiares de sus alumnos
http://www.teinteresa.es/educa/ciento-docentes-insultado-familiares-alumnos_0_904110764.html

La falta de respaldo por parte de los padres en problemas de disciplina, impartir clase a un grupo con un número elevado de alumnos, presenciar las agresiones entre escolares o sufrir violencia verbal y desconsideraciones por parte de los estudiantes son algunos de los motivos por los que más de la mitad del profesorado en España sufre niveles muy elevados de estrés.
Situaciones que pueden conllevar violencia, a las que están potencialmente expuestos los profesores como consecuencia de su actividad laboral, son las razones por las que más del 50 por ciento manifiesta padecer mucho estrés según un estudio realizado por la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT a 1.125 profesores de toda la geografía española. Actualmente, los profesores deben enfrentarse a nuevos contextos o que en el pasado se daban en menor medida que les generan niveles altos de estrés. De hecho, el 56,5 por ciento de los docentes sufre comportamientos habituales que impiden el desarrollo normal de su labor como constantes interrupciones en clase, groserias, o contestaciones. Asimismo, más del 50 por ciento destaca que los insultos se dan con cierta frecuencia entre los alumnos, el 25 por ciento asegura que ha sido insultado por familiares de los escolares, y un 7,4 por ciento indica que alguna vez ha sufrido una agresión por parte de los estudiantes. Los trabajadores de los centros educativos constituyen "uno de los colectivos más afectados por trastornos de origen psicosocial, entre los que se encuentran el estrés, la depresión, la fatiga psíquica, o el llamado síndrome del desgaste" según ha señalado la secretaria de Salud Laboral de la Federación Estatal de Enseñanza de UGT, Lydia Asensio. Además, ha destacado que "los riesgos psicosociales en los profesores aumentan de forma indirecta con los recortes en el ámbito de la educación, donde se está quitando profesorado de apoyo y se ha subido la ratio". Con el fin de ayudar a los docentes a solucionar estos problemas de estrés, UGT ha elaborado una página web específica sobre riesgos psicosociales en la enseñanza en la que se incluye un cuestionario para la valoración de factores de riesgo, un cuestionario de evaluación del síndrome del desgaste, un test de valoración del estado de salud del trabajador, un protocolo de actuación para acoso escolar y otro para acoso laboral.

¿Por qué los alumnos le pegan a los docentes?
http://www.bolinfodecarlos.com.ar/170412_docentes.htm

Lo que iba a ser una entrega de evaluaciones escritas como cualquier otra, se convirtió en una discusión intimidante, seguida de agresión física. Insatisfecha con la nota, la estudiante tomó los argumentos académicos para cuestionar la corrección y avanzó hacia la profesora Christiane Souza Alves, durante la clase. "Ella me insultó con los peores insultos, después se arrojó sobre mí cuando salía del aula y me empujó", dice Christiane, quien, después de 13 años de docencia, estuvo un semestre con escolta para de la institución educativa a su casa, sufrió ataques de pánico y comenzó a tomar antidepresivos. El suyo es otro triste episodio de las estadísticas de violencia en el aula.  La economista Christiane es profesora universitaria pública, ambiente donde se ha incrementado el número de agresiones a docentes, al igual que en las escuelas privadas. "Ella gritó,"A vos te pagan para que me apruebes'", dice Christiane. La estudiante en cuestión, una joven de 20 años, sigue cursando en la universidad. Solo se le prohibido asistir a las clases de Christiane.  "La relación profesor-alumno terminó", afirma la profesora, quien pidió no identificar la institución en donde ocurrieron sus problemas pero se sabe que es en Minas Gerais, donde casi la mitad de las denuncias recibidas por una línea telefónica habilitada para abusos, proviene de la enseñanza privada. El servicio para denunciar abusos, pionero en Brasil, fue creado en 2011, en respuesta a la muerte del profesor Kassio Vinicius Castro de Gomes, en diciembre de 2010.   Él fue asesinado a puñaladas en el hall principal de la Universidad Metodista Izabela Hendrix, una institución tradicional de educación superior de la capital minera, con pagos mensuales que rodean los u$s 540.  Profesores sin autoridad, estudiantes con exceso de poder y coordinaciones de escuelas omisas, constituyen la bomba de tiempo de la violencia escolar. "Las aulas están cada vez más violentas porque la sociedad en sí también está violenta", dice la investigadora Jussara Paschoalino. "Las agresiones contra los docentes provienen de muchos lugares, pero el mayor desgaste que percibo tiene que ver con los alumnos", ella agregó. "El alumno está siendo envuelto en un discurso en el que es difícil admirar al maestro, porque él gana poco y, dentro de esa lógica, quien gana poco vale poco", afirma Roseli. Financiera y socialmente desvalorizado, resta al maestro una sensación de abandono.  "El profesor tiene que ingeniárselas en el aula para enseñar y, a la vez, para cuidar de lo que puede suceder allí adentro", dice F., de 28 años. Él es profesor de Educación Física en una institución pública de Vespasiano, región metropolitana de Belo Horizonte, y ha tenido que dejar la escuela escoltado por un oficial de policía después de haber sido amenazado por un estudiante.  El muchacho, después de haber sido reprendido por el maestro a causa de un comportamiento violento durante la práctica de basquetball, regresó a la escuela acompañado por un grupo de no alumnos para "ajustar cuentas" con el profesor.  El docente F. fue capaz de manejar la situación y continúa dando clases en la misma escuela, pero pide no revelar su identidad. No todo el mundo, sin embargo, supera el miedo y sigue su carrera. 
Colega profesional de  F., la profesora gaúcha Etienne Selbach Silveira, de 43 años, quien se retiró del campo de juego, después de 21 años de enseñanza, cuando descubrió agresiones virtuales, perpetradas por un grupo de 7 estudiantes del Colegio Nossa Senhora do Bom Conselho, donde daba clases. "Mi mundo se vino abajo. Nunca había tenido problemas con estudiantes y no sabía lo que era Orkut, hasta que descubrí que en esa red social habían creado una comunidad para hablar mal de mí", recuerda ella, que es hija y hermana de docentes.   Después del shock, se quejó en el sindicato y en la dirección de la escuela. La comunidad virtual salió de Orkut en 2 días pero, ante el asombro de Etienne, ella recibió una carta de despido pocos meses después. "Después de eso me di por vencida", cuenta ella, quien ahora trabaja en ventas. Casos como el de Etienne, en el que el maestro es echado por la escuela, son comunes en las escuelas privadas. "En las escuelas privadas, si a alguien no le gusta algo que hace un profesor, él es despedido", dice Cecília Farias, directora de Sinpro-RS. En Inglaterra, una investigación recientemente publicada por la Asociación de Profesores informó que un tercio de los tutores y personal de las escuelas había estado en contacto con violencia física en las instituciones educativas. En USA, la Asociación estadounidense de Psicología en el año 2008 creó un grupo de trabajo para investigar los impactos de los ataques contra los maestros.

Expulsar a los alumnos de clase o del colegio aumenta el abandono escolar
http://www.teinteresa.es/educa/Expulsar-colegio-aumenta-abandono-escolar_0_873514526.html

Los alumnos que son expulsados de clase o del colegio tienen un riesgo de abandonar la escuela en Secundaria diez veces mayor que aquellos que nunca han recibido este tipo de castigo según ha alertado la Academia Americana de Pediatría (AAP, en sus siglas en inglés) en un artículo publicado en la revista ‘Pediatrics’ Los expertos consideran que estas medidas son contraproducentes para el desarrollo de los estudiantes ya que los menores, al no estar supervisados por un adulto, presentan más probabilidades de incurrir en comportamientos inapropiados como el consumo de drogas, la violencia o la intimidación. El hecho de dejar la escuela también supone un coste a largo plazo para la sociedad ya que una persona que abandona el colegio a lo largo de su vida ingresará 400.000 dólares menos en comparación con una persona que continúe con sus estudios, lo que también suponen 60.000 dólares menos en impuestos. Desarrollar intervenciones tempranas para los niños en edad preescolar, identificar a aquellos que puedan tener problemas en la escuela y establecer unos códigos de conducta claros son algunas de las medidas que proponen los pediatras para evitar que los jóvenes abandonen la escuela. Además, recomiendan una intervención de comportamiento positivo y un programa de apoyo como medidas preventivas, lo que permite una forma de conducta adecuada a nivel de toda la escuela y que se ocupe también de los problemas con los estudiantes. La AAP también ha defendido el papel de los pediatras para detectar y reconocer los problemas de conducta en la infancia, manteniendo contacto directo con la enfermera de la escuela y participando en programas adaptativos de determinados alumnos.

Así consigue Finlandia ser numero 1 en educación en Europa
25/3/2013 abc.es

Los niños finlandeses de hoy estarán el día de mañana entre los profesionales más preparados del mundo. No lo predice ninguna bola de cristal, lo auguran datos objetivos. Desde que la OCDE comenzara en el año 2000 a elaborar su informe PISA, Finlandia ha acaparado los primeros puestos del podio en Europa por su excelente nivel educativo. Apenas un 8% de los alumnos finlandeses no terminan sus estudios obligatorios (en España uno de cada tres jóvenes dejan sus estudios antes de acabar la enseñanza secundaria). Dispuesto a dar con la clave del éxito finlandés, el psicólogo escolar y entonces director del colegio Claret de Barcelona, Javier Melgarejo, comenzó a estudiar su sistema educativo hace más de una década. Su primera sorpresa fue constatar que a los 4 y 5 años menos de la mitad de los niños finlandeses acuden a guarderías y no empiezan el colegio hasta los 7 años. Dos años después, sus puntuaciones son mejores que el resto de los países estudiados por la OCDE.  Durante los primeros seis años de la primaria los niños tienen en todas o en la mayoría de las asignaturas el mismo maestro, que vela por que ningún alumno quede excluido. Es una manera de fortalecer su estabilidad emocional y su seguridad. Hasta 5º no hay calificaciones numéricas. No se busca fomentar la competencia entre alumnos ni las comparaciones.
La educación gratuita desde preescolar hasta la universidad incluye las clases, el comedor, los libros y hasta el material escolar aunque si alguien lo pierde está obligado a pagárselo. La jornada escolar suele comenzar sobre las 8,30-9 de la mañana hasta las 3 de la tarde, con el paréntesis del almuerzo a las 12-12,30 horas. En total, suman 608 horas lectivas en primaria, frente a las 875 horas de España, con deberes en casa que no son excesivos. ¿Cómo consiguen mejores resultados en menos tiempo? «El éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras: la familia, la escuela y los recursos socioculturales (bibliotecas, ludotecas, cines...)», explica Melgarejo. Los tres engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada. «Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, por delante de la escuela» y complementan el esfuerzo que se hace en el colegio. «En Finlandia el 80% de las familias van a la biblioteca el fin de semana», añade el psicólogo escolar catalán, para quien este estímulo de la lectura en casa resulta fundamental. El sistema social finlandés contribuye con numerosas ayudas oficiales a las familias, que pueden conciliar su trabajo y la atención a sus hijos. Existe una herencia cultural luterana basada en la responsabilidad que fomenta la disciplina y el esfuerzo, a la que también acompaña una climatología que empuja a encerrarse en casa, pero estos factores también están presentes en otros países vecinos, como Suecia o Dinamarca, que disfrutan de mayor nivel económico y sin embargo figuran varios puestos por debajo en PISA. «No son las variables socioeconómicas las determinantes», subraya Melgarejo. La diferencia radica en la elevada calificación académica del profesorado en Finlandia, principalmente en educación primaria. «Los finlandeses consideran que el tesoro de la nación son sus niños y los ponen en manos de los mejores profesionales del país», destaca el exdirector del colegio Claret de Barcelona.  Los mejores docentes se sitúan en los primeros años de enseñanza, donde se aprenden los fundamentos de todos los posteriores aprendizajes. Se considera que hacia los 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable y es cuando realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán toda la vida. Por eso, se considera esencial seleccionar a quien ayudará en este proceso. Para ser maestro se necesita una calificación de más de un 9 sobre 10 en sus promedios de bachillerato y de reválida y se requiere además una gran dosis de sensibilidad social (se valora su participación en actividades sociales, voluntariado...). Cada universidad escoge después a sus aspirantes a profesores con una entrevista para valorar su capacidad de comunicación y de empatía, un resumen de la lectura de un libro, una explicación de un tema ante una clase, una demostración de aptitudes artísticas, una prueba de matemáticas y otra de aptitudes tecnológicas. «Son las pruebas más duras de todo el país», asegura Melgarejo. Al proceso de selección le sigue una exigente licenciatura y periodos de prácticas. No es de extrañar que los profesores estén muy bien considerados socialmente en Finlandia. «Es un honor nacional ser maestro de Primaria», aseguró el pasado 25 de septiembre en Madrid Jari Lavonen, director del Departamento de Formación al Profesorado de la Universidad de Helsinki. Harri Skog, secretario de Estado de Educación de Finlandia desde 2006, resumía en una frase la importancia de este proceso: «La educación es la llave para el desarrollo de un país». Por eso el país nórdico dedica del 11 al 12% de los presupuestos del estado y los ayuntamientos a financiar este modelo de educación. «Es una política inteligente que les está dando fruto», considera Melgarejo, sin las presiones de Corea o Japón, otros países destacados en PISA.

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