Niños mataron a amigo y fueron a jugar
31/10/2013 elpais.com.uy
Dos niños, de 11 y 14 años, provenientes de un asentamiento al norte de la ciudad de Maldonado, mataron a machetazos a su amigo de 11 años, luego de invitarlo a cazar pájaros. Escondieron el cadáver y se fueron a jugar al fútbol. "Ya va a aparecer", fue la respuesta que dio uno de los niños autores del homicidio a dos jóvenes que, preocupados, preguntaban por Jonathan Javier Estela, el menor de 11 años ultimado a machetazos. Esta escena se dio en el almacén del asentamiento Mario Benedetti, al norte de la ciudad de Maldonado. El menor de 11 años, autor del delito, había ido a comprar un litro de leche. El homicidio, que
conmocionó a todo el departamento, ocurrió poco después de la hora 13, cuando los autores confesos del crimen invitaron a su víctima a cazar pájaros. Con machetes y cuchillos, ambos le hicieron creer a Jonathan que se trataba de una partida de caza. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que sorprendió en filas policiales, fue la saña y premeditación del trágico hecho. "Pese a su corta edad, los dos actuaron con premeditación y alevosía. Tanto por las medidas previas que tomaron como por la forma en que lo mataron. Lo picaron. Encima escondieron el cadáver y se fueron a jugar al fútbol", dijo un policía consultado por El País. Además, el menor de 11 años le pidió a su hermanastra de 5 años que los acompañara. Según confesaron los niños en la seccional 6° de Maldonado, con la presencia de la hermanastra pretendían simular un caso de abuso por parte del menor asesinado. "Le dijeron a la niña que tenía que simular y decir, en caso de que el hecho saliera a la luz, que el menor asesinado había querido abusar de ella, y que ellos lo que hicieron fue defenderla", indicaron fuentes. Así las cosas, la menor de 5 años presenció todo el hecho, y se mantuvo en silencio. Según fuentes judiciales, el menor de 14 años declaró que tenía diferencias con su víctima, y que lo odiaba, al punto de haber soñado con su muerte. "Cuando se le pregunta por esas diferencias responde cosas como podría responder cualquier niño; diferencias cuando jugaban al fútbol, cuando jugaban juntos", afirmó la fuente a El País. Según informaron fuentes del caso, uno de los niños tomó al menor de 11 por delante, mientras el otro le aplicó dos machetazos en la cabeza y rostro, provocándole heridas que, si bien lo dejaron atontado, no le provocaron la muerte. El niño pudo zafar de los precoces atacantes tirándose de cabeza al aljibe del lugar. Ambos asesinos le señalaron que todo había pasado, por lo que el mayor, le extendió la mano para ayudarlo a salir. Confiado en que no iba a ser atacado de nuevo, la víctima tomó la mano del niño. Sin embargo, no pudo evitar las cinco puñaladas que le aplicó el otro menor, que lo esperaba agazapado. El ataque continuó durante varios minutos, al punto que, al final, terminaron golpeándole la cabeza contra una pared de piedra, de la tapera abandonada. Luego lo tiraron al pozo para dirigirse de regreso a su casa. La madrastra del niño de 11 años se percató que el mismo tenía la remera ensangrentada por lo que le ordenó sacársela, el joven fue a jugar al fútbol con los niños mientras la mujer le lavó la remera. Esto determinó que la misma quedara detenida por orden judicial. En 2012, el 25% de los homicidios fueron protagonizados por menores, lo que equivale a 71 casos de los 289 homicidios registrados durante el año pasado.Menor que mató al niño dijo que así logró atención de su familia
31/1/2013 subrayado.com.uy
El adolescente de 14 años dijo estar "angustiado" porque será internado en el INAU. Su familia había tenido denuncias de malos tratos. De acuerdo al texto del fallo de la jueza de menores Patricia Borges, al que accedió Subrayado, el adolescente que mató a un niño de 11 años en Maldonado dijo sentirse "contento" por la "atención" que recibió de su familia luego de cometer el homicidio. El informe psicológico del adolescente que mató al niño concluye lo siguiente: “La familia habría tenido años atrás intervenciones de malos tratos a los hijos. Presentaría dificultad para exteriorizar sus sentimientos. Tendería a asociar el llanto y la tristeza con la debilidad, característica que en su ambiente familiar es concebido como un defecto”. Según esta pericia profesional, el adolescente manifiesta “angustia, únicamente asociada a la próxima internación en el INAU (no al fallecimiento) y alegría (“contento”) por la repercusión familiar en cuanto a la atención recibida por parte de sus padres”. El psicólogo que examinó al adolescente concluyó que respecto a sus padres “existiría la vivencia de desprotección y falta de atención”. El adolescente “reconoce que habría planificado” el asesinato: “Me encarnicé y lo maté”, dijo en el juzgado.
El adolescente de 14 años dijo estar "angustiado" porque será internado en el INAU. Su familia había tenido denuncias de malos tratos. De acuerdo al texto del fallo de la jueza de menores Patricia Borges, al que accedió Subrayado, el adolescente que mató a un niño de 11 años en Maldonado dijo sentirse "contento" por la "atención" que recibió de su familia luego de cometer el homicidio. El informe psicológico del adolescente que mató al niño concluye lo siguiente: “La familia habría tenido años atrás intervenciones de malos tratos a los hijos. Presentaría dificultad para exteriorizar sus sentimientos. Tendería a asociar el llanto y la tristeza con la debilidad, característica que en su ambiente familiar es concebido como un defecto”. Según esta pericia profesional, el adolescente manifiesta “angustia, únicamente asociada a la próxima internación en el INAU (no al fallecimiento) y alegría (“contento”) por la repercusión familiar en cuanto a la atención recibida por parte de sus padres”. El psicólogo que examinó al adolescente concluyó que respecto a sus padres “existiría la vivencia de desprotección y falta de atención”. El adolescente “reconoce que habría planificado” el asesinato: “Me encarnicé y lo maté”, dijo en el juzgado.
Menor homicida se sentía desprotegido
1/11/2013 teledoce.com
La pericia psicológica del adolescente de 14 años concluyó que se sentía sin atención por parte de sus padres y presume que la familia maltrató a sus hijos. Según la pericia psicológica, la familia del menor de 14 años había tenido, años atrás, intervenciones de malos tratos a sus hijos. Sobre el adolescente que está recluido en el INAU, dice que tiene dificultades para exteriorizar sus sentimientos y que asocia el llanto y la tristeza con la debilidad, que en su ambiente familiar es considerada un defecto. En la pericia incluida en el auto de procesamiento de la jueza Patricia Borges, se destaca que el menor siente angustia pero solamente por su internación en el INAU y se manifestó contento por la repercusión que el crimen generó en sus padres y la atención que le dieron. “Existiría la vivencia de desprotección y falta de atención”, señala la pericia y recalca que el crimen fue planificado. “Me encarnicé y lo maté” dijo el menor que fue imputado por infracción gravísima por el homicidio. Por último, el adolescente declaró que estaba enojado con la víctima desde hacía tiempo, porque agredía a otros y lo terminaban culpando a él.
La pericia psicológica del adolescente de 14 años concluyó que se sentía sin atención por parte de sus padres y presume que la familia maltrató a sus hijos. Según la pericia psicológica, la familia del menor de 14 años había tenido, años atrás, intervenciones de malos tratos a sus hijos. Sobre el adolescente que está recluido en el INAU, dice que tiene dificultades para exteriorizar sus sentimientos y que asocia el llanto y la tristeza con la debilidad, que en su ambiente familiar es considerada un defecto. En la pericia incluida en el auto de procesamiento de la jueza Patricia Borges, se destaca que el menor siente angustia pero solamente por su internación en el INAU y se manifestó contento por la repercusión que el crimen generó en sus padres y la atención que le dieron. “Existiría la vivencia de desprotección y falta de atención”, señala la pericia y recalca que el crimen fue planificado. “Me encarnicé y lo maté” dijo el menor que fue imputado por infracción gravísima por el homicidio. Por último, el adolescente declaró que estaba enojado con la víctima desde hacía tiempo, porque agredía a otros y lo terminaban culpando a él.
Niños asesinos en Uruguay: "Mi hija era la próxima víctima"
2/11/2013 infobae.com
Gonzalo Carrasco, padre de la hermanastra de uno de los homicidas y única testigo del crimen, dialogó con Infobae. Denunció que la pequeña de 5 años "está en peligro" y que sufría abusos en casa de su madre "El papá del niño asesinado me dijo que si no hubieran encontrado el cuerpo a la noche, la otra víctima habría sido mi hija. Estaban pensando en matarla para que no hablara", dice a Infobae Gonzalo Carrasco, padre de la niña de 5 años que presenció el brutal asesinato a machetazos que cometieron en Maldonado dos niños, de 11 y 14 años. El segundo de ellos era su hermanastro. "Tu hija vale oro, porque se animó a decir la verdad", le dijo el padre de Jonathan Estela, la víctima, que tenía 11 años. "Este homicidio ya lo venían premeditando desde hacía una semana. El hermanastro de mi hija le había preguntado al padre qué pasaría si lo mataban, y éste le había respondido que nada, porque era menor de edad. Había un conocimiento previo de que este hecho podía suceder. A mí no me asombra, porque yo sé dónde está viviendo mi hija", afirma Carrasco. Erica Tatiana Cabrero Olivera es la madre de la niña. Ella y Carrasco fueron pareja durante un tiempo, pero poco después del nacimiento se separaron. Entonces la mujer se llevó a su hija al asentamiento Benedetti, ubicado en la ciudad de Maldonado. Allí se fue a vivir con un hombre llamado William, que ya tenía cuatro hijos; entre ellos, uno de los asesinos de Jonathan. Desde un principio, Carrasco notó que era violentada por los hermanastros e incluso por su madre. "Cuando vi cómo era, no quería que viviera ahí y empecé a mover todo para evitarlo. Además de abusar de ella, el hermanastro quiso utilizarla para encubrir su crimen. Tras decidir junto a su amigo de 11 años que asesinarían a Jonathan llevándolo al monte con la excusa de ir a cazar, quisieron convencerla de que dijera a las autoridades que la víctima había intentado violarla y que ellos lo habían matado para protegerla. A pesar de que tenía apenas 5 años, la obligaron a presenciar su sangriento crimen. "La llevaron tipo conejillo de indias con la intención de justificar la muerte. Ya lo tenían planeado hacía una semana y todo porque el niño fallecido tenía más arrastre con las nenas y jugaba mejor al fútbol. El niño se hacía querer por la gente y era aceptado, y los otros se sentían inferiores y lo odiaban", explica Carrasco. Pero la niña se comportó con una enorme valentía y denunció lo que verdaderamente había ocurrido. Eso permitió que hallaran el cuerpo de Jonathan y apresaran a los homicidas.
Gonzalo Carrasco, padre de la hermanastra de uno de los homicidas y única testigo del crimen, dialogó con Infobae. Denunció que la pequeña de 5 años "está en peligro" y que sufría abusos en casa de su madre "El papá del niño asesinado me dijo que si no hubieran encontrado el cuerpo a la noche, la otra víctima habría sido mi hija. Estaban pensando en matarla para que no hablara", dice a Infobae Gonzalo Carrasco, padre de la niña de 5 años que presenció el brutal asesinato a machetazos que cometieron en Maldonado dos niños, de 11 y 14 años. El segundo de ellos era su hermanastro. "Tu hija vale oro, porque se animó a decir la verdad", le dijo el padre de Jonathan Estela, la víctima, que tenía 11 años. "Este homicidio ya lo venían premeditando desde hacía una semana. El hermanastro de mi hija le había preguntado al padre qué pasaría si lo mataban, y éste le había respondido que nada, porque era menor de edad. Había un conocimiento previo de que este hecho podía suceder. A mí no me asombra, porque yo sé dónde está viviendo mi hija", afirma Carrasco. Erica Tatiana Cabrero Olivera es la madre de la niña. Ella y Carrasco fueron pareja durante un tiempo, pero poco después del nacimiento se separaron. Entonces la mujer se llevó a su hija al asentamiento Benedetti, ubicado en la ciudad de Maldonado. Allí se fue a vivir con un hombre llamado William, que ya tenía cuatro hijos; entre ellos, uno de los asesinos de Jonathan. Desde un principio, Carrasco notó que era violentada por los hermanastros e incluso por su madre. "Cuando vi cómo era, no quería que viviera ahí y empecé a mover todo para evitarlo. Además de abusar de ella, el hermanastro quiso utilizarla para encubrir su crimen. Tras decidir junto a su amigo de 11 años que asesinarían a Jonathan llevándolo al monte con la excusa de ir a cazar, quisieron convencerla de que dijera a las autoridades que la víctima había intentado violarla y que ellos lo habían matado para protegerla. A pesar de que tenía apenas 5 años, la obligaron a presenciar su sangriento crimen. "La llevaron tipo conejillo de indias con la intención de justificar la muerte. Ya lo tenían planeado hacía una semana y todo porque el niño fallecido tenía más arrastre con las nenas y jugaba mejor al fútbol. El niño se hacía querer por la gente y era aceptado, y los otros se sentían inferiores y lo odiaban", explica Carrasco. Pero la niña se comportó con una enorme valentía y denunció lo que verdaderamente había ocurrido. Eso permitió que hallaran el cuerpo de Jonathan y apresaran a los homicidas.
Vecinos incendiaron la vivienda de uno de los menores homicidas
1/11/2013 el país.com.uy
Según supo El País, la vivienda del asentamiento donde vivía el menor de 14 años que junto a otro mató a un niño, fue prendida fuego por los vecinos del lugar. En el asentamiento se vive un clima de intensa tensión tras la resolución del caso que tomó la Justicia, que esta mañana resolvió dejar a la madre de uno de los homicidas en libertad y sin perjuicio luego había sido detenida por encubrimiento. Su hijo, un niño de 11 años, fue derivado a un hogar de amparo y quedó a disposición del Juzgado Letrado de Familia. El otro homicida, de 14 años, fue enviado al INAU por infracción gravísima y homicidio. No obstante, previamente será enviado por un período de 60 días a una institución de jóvenes con perfiles violentos.
Según supo El País, la vivienda del asentamiento donde vivía el menor de 14 años que junto a otro mató a un niño, fue prendida fuego por los vecinos del lugar. En el asentamiento se vive un clima de intensa tensión tras la resolución del caso que tomó la Justicia, que esta mañana resolvió dejar a la madre de uno de los homicidas en libertad y sin perjuicio luego había sido detenida por encubrimiento. Su hijo, un niño de 11 años, fue derivado a un hogar de amparo y quedó a disposición del Juzgado Letrado de Familia. El otro homicida, de 14 años, fue enviado al INAU por infracción gravísima y homicidio. No obstante, previamente será enviado por un período de 60 días a una institución de jóvenes con perfiles violentos.
Familiares del niño asesinado organizan marcha silenciosa
4/11/2013 elobservador
En distintas plazas de la ciudad de Maldonado, familiares Jonathan, el niño asesinado la semana pasada por otro de su misma edad, realizarán una marcha silenciosa. Pablo Estela, el tío del niño, anunció por intermedio de su cuenta en Facebook que la movilización se hará el próximo lunes 18 de noviembre, a las 18 horas. "Queremos hacer una marcha silenciosa, una reunión en conjunto en todo el país y todos los países que quieran apoyar. En cada pueblo, en su propia plaza, juntarse con un cartelito, en silencio y sin protesta ni agresiones", aseguró a FM Gente. Ricardo, el padre del niño, propone recolectar firmas para presentar a la Justicia y sensibilizar a la magistrada del caso, Patricia Borges, sobre la situación. El hombre realizó un breve discurso, en la que cuestionó el fallo judicial y pidió respuestas. Días atrás, allegados al chico asesinado en el barrio Benedetti del departamento de Maldonado, se movilizaron para reclamar a la Justicia el procesamiento de la madre de uno de los homicidas por encubrimiento. Por otra parte, según informó la radio de Maldonado, delegados del Centro de Atención a las Víctimas de Violencia, del Ministerio del Interior, visitaron a la familia con la intención de ofrecerles apoyo económico y una vía para alejarse del asentamiento Bendetti.
En distintas plazas de la ciudad de Maldonado, familiares Jonathan, el niño asesinado la semana pasada por otro de su misma edad, realizarán una marcha silenciosa. Pablo Estela, el tío del niño, anunció por intermedio de su cuenta en Facebook que la movilización se hará el próximo lunes 18 de noviembre, a las 18 horas. "Queremos hacer una marcha silenciosa, una reunión en conjunto en todo el país y todos los países que quieran apoyar. En cada pueblo, en su propia plaza, juntarse con un cartelito, en silencio y sin protesta ni agresiones", aseguró a FM Gente. Ricardo, el padre del niño, propone recolectar firmas para presentar a la Justicia y sensibilizar a la magistrada del caso, Patricia Borges, sobre la situación. El hombre realizó un breve discurso, en la que cuestionó el fallo judicial y pidió respuestas. Días atrás, allegados al chico asesinado en el barrio Benedetti del departamento de Maldonado, se movilizaron para reclamar a la Justicia el procesamiento de la madre de uno de los homicidas por encubrimiento. Por otra parte, según informó la radio de Maldonado, delegados del Centro de Atención a las Víctimas de Violencia, del Ministerio del Interior, visitaron a la familia con la intención de ofrecerles apoyo económico y una vía para alejarse del asentamiento Bendetti.
Jueza espera nuevas pericias a menor homicida y retomará caso
5/11/2013 elobservador.com.uy
En 10 días recibirá pericias psiquiátrica y en 20 el INAU debe entregar informe psicosocial. Luego resolverá si indaga a los padres. La jueza penal de Maldonado Patricia Borges esperará las nuevas pericias psiquiátricas que ordenó realizarle al menor de 14 años, que asesinó a Jonathan Estela de 11 años, y el informe psicosocial del INAU (que debe ser presentado en 20 días), para retomar la investigación y evaluar si indaga a los padres del homicida. En la primera indagatoria no surgieron elementos para inculparlos, pero en las últimas horas surgieron declaraciones que podrían ameritar nuevas investigaciones. El padre de la niña de cinco años, hermanastra del menor procesado por homicidio, quien vive en Buenos Aires declaró a Infobae que el papá del niño asesinado le dijo que si no hubieran encontrado el cuerpo a la noche, la otra víctima habría sido la niña. “Estaban pensando en matarla para que no hablara”, contó Gonzalo Carrasco. La pequeña fue llevada al lugar donde ambos niños ya planificaban matar al otro para encubrir su crimen premeditado. La idea era que ella dijera que la víctima había intentado violarla y que ellos dos la habían defendido, dijo Carrasco. Fuentes policiales de la seccional 6º de Maldonado dijeron a El Observador que el padre del menor de 14 procesado y padrastro de la niña de 5 dijo ante la Policía que el otro niño de 11 (que fue internado en un centro psiquiátrico del INAU) había amenazado a la niña, pero luego no presentó la denuncia policial. Acerca del incendio de la casa de la familia del joven de 14 años, la Policía dijo que la investigación de Bomberos confirmó “que fueron vecinos”. Las fuentes policiales dijeron que no podían encontrar a los responsables porque participó “todo el asentamiento”. “Nosotros no podemos llevar presas a 300 o 400 personas”, dijo el policía aunque luego admitió que quienes actuaron fueron “algo más de 10 personas”. El vocero del Poder Judicial, Raúl Oxandabarat, dijo a El Observador que “no están revelados en el auto de procesamiento datos que permitan concluir la complicidad de los padres, pero eso no quiere decir que no puede haber una investigación”. Dijo que a pesar de “lo que diga la familia de la víctima”, la Justicia tiene “que avanzar sobre la base de elementos concluyentes”. Explicó que después de la primera pericia psicológica, de rutina, la jueza ordenó otra investigación para conocer “el estado mental” del joven de 14 años. El director del Centro de Atención a las Víctimas, Agustín Deleo, en coordinación con la jefatura de Maldonado, entrevistaron a los familiares directos del niño de 11 años que fue asesinado para prestarle atención psicosocial en un centro de salud mental de ASSE en Montevideo. La familia se mudó a Maldonado Nuevo, a la casa de una tía del niño fallecido. Deleo dijo a El Observador que estaba previsto que ayer la familia tuviera una consulta con un trabajador social, un psicólogo y psiquiatra de ASSE. Un equipo del Centro de Atención a las Víctimas realizará un seguimiento de la familia con respecto al apoyo que se le brindará. El equipo viaja el miércoles a Maldonado. Acerca de la posibilidad de que la familia reciba apoyo económico, Deleo dijo que depende del Mides, pero que “no estaría comprendido dentro de la ley 19.039”, que es la contempla la prestación de ayuda económica a los familiares de una víctima porque esa ley establece que el homicidio debe ser por “rapiña, copamiento o secuestro”.
En 10 días recibirá pericias psiquiátrica y en 20 el INAU debe entregar informe psicosocial. Luego resolverá si indaga a los padres. La jueza penal de Maldonado Patricia Borges esperará las nuevas pericias psiquiátricas que ordenó realizarle al menor de 14 años, que asesinó a Jonathan Estela de 11 años, y el informe psicosocial del INAU (que debe ser presentado en 20 días), para retomar la investigación y evaluar si indaga a los padres del homicida. En la primera indagatoria no surgieron elementos para inculparlos, pero en las últimas horas surgieron declaraciones que podrían ameritar nuevas investigaciones. El padre de la niña de cinco años, hermanastra del menor procesado por homicidio, quien vive en Buenos Aires declaró a Infobae que el papá del niño asesinado le dijo que si no hubieran encontrado el cuerpo a la noche, la otra víctima habría sido la niña. “Estaban pensando en matarla para que no hablara”, contó Gonzalo Carrasco. La pequeña fue llevada al lugar donde ambos niños ya planificaban matar al otro para encubrir su crimen premeditado. La idea era que ella dijera que la víctima había intentado violarla y que ellos dos la habían defendido, dijo Carrasco. Fuentes policiales de la seccional 6º de Maldonado dijeron a El Observador que el padre del menor de 14 procesado y padrastro de la niña de 5 dijo ante la Policía que el otro niño de 11 (que fue internado en un centro psiquiátrico del INAU) había amenazado a la niña, pero luego no presentó la denuncia policial. Acerca del incendio de la casa de la familia del joven de 14 años, la Policía dijo que la investigación de Bomberos confirmó “que fueron vecinos”. Las fuentes policiales dijeron que no podían encontrar a los responsables porque participó “todo el asentamiento”. “Nosotros no podemos llevar presas a 300 o 400 personas”, dijo el policía aunque luego admitió que quienes actuaron fueron “algo más de 10 personas”. El vocero del Poder Judicial, Raúl Oxandabarat, dijo a El Observador que “no están revelados en el auto de procesamiento datos que permitan concluir la complicidad de los padres, pero eso no quiere decir que no puede haber una investigación”. Dijo que a pesar de “lo que diga la familia de la víctima”, la Justicia tiene “que avanzar sobre la base de elementos concluyentes”. Explicó que después de la primera pericia psicológica, de rutina, la jueza ordenó otra investigación para conocer “el estado mental” del joven de 14 años. El director del Centro de Atención a las Víctimas, Agustín Deleo, en coordinación con la jefatura de Maldonado, entrevistaron a los familiares directos del niño de 11 años que fue asesinado para prestarle atención psicosocial en un centro de salud mental de ASSE en Montevideo. La familia se mudó a Maldonado Nuevo, a la casa de una tía del niño fallecido. Deleo dijo a El Observador que estaba previsto que ayer la familia tuviera una consulta con un trabajador social, un psicólogo y psiquiatra de ASSE. Un equipo del Centro de Atención a las Víctimas realizará un seguimiento de la familia con respecto al apoyo que se le brindará. El equipo viaja el miércoles a Maldonado. Acerca de la posibilidad de que la familia reciba apoyo económico, Deleo dijo que depende del Mides, pero que “no estaría comprendido dentro de la ley 19.039”, que es la contempla la prestación de ayuda económica a los familiares de una víctima porque esa ley establece que el homicidio debe ser por “rapiña, copamiento o secuestro”.
Delitos recientes reavivaron el debate por edad de imputabilidad
3/11/2013 elpais.com.uy
La reciente participación de menores en delitos graves como asesinatos, secuestros y rapiñas relanzó el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad. El caso enfrentó a políticos que apoyan una y otra posición. Tres adolescentes de 17 años y uno de 18 rapiñaron el martes pasado una estación de servicio en Rocha y luego secuestraron a una cajera, dándose a la fuga. De inmediato se desplegó un fuerte operativo policial que "cerró" Maldonado y Rocha. En la noche, la joven apareció atada a un árbol en la zona próxima a la frontera de los dos departamentos. Los delincuentes fueron capturados a la mañana siguiente. Tres de ellos eran menores alojados en el Hogar Cimarrones, uno, incluso, fue liberado en su día franco, cuando la Justicia había establecido que solo podía salir a trabajar, según denunció su abogada. Cuando este salió, se reunió con otros dos internos (uno de 17 y el de 18), y comenzaron su ronda de delitos, (junto a otro menor más). Los tres internos habían incurrido antes en hurtos, rapiñas y secuestros. Unos días antes, un coracero que trabajaba en la custodia de una remesa fue brutalmente asesinado en una rapiña en el barrio Lavalleja. Tras el hecho, un menor de edad fue enviado al Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU) por su participación en el robo de la camioneta con que se emboscó y asesinó al efectivo. Si bien el menor portaba un arma al momento de ser detenido, no pudo comprobarse su participación en el homicidio. Además, a comienzos de esta semana un hecho de especial violencia también involucró a menores de edad. En este caso fueron dos niños de 11 y 14 años que asesinaron a otro de 11; aunque el crimen no se puede equiparar con los mencionados anteriormente, sí se advirtió por parte de varios especialistas cómo la violencia está cada vez más presente en el mundo de los menores. Ante el escenario que se generó en los últimos días con esa serie de delitos gravísimos con menores involucrados, el debate por la baja de la edad de imputabilidad se reavivó en la arena política. El senador colorado Pedro Bordaberry, uno de los principales impulsores de la consulta obligatoria que se realizará el 26 de octubre de 2014 para decidir si se baja de 18 a 16 años la edad de imputabilidad penal, dijo a El País que "lamentablemente la realidad y los hechos están demostrando que la propuesta por la que juntamos firmas claramente es la adecuada para estas situaciones" El precandidato de Vamos Uruguay subrayó que la propuesta que se someterá a votación no solo baja la edad de imputabilidad, sino que también establece un instituto de rehabilitación por fuera del INAU y define que no se eliminen los antecedentes al cumplir los 18 años. Bordaberry señaló que el caso del secuestro de Rocha se ajusta perfecto a las medidas que implementaría la ley. "Los menores no hubieran salido porque se les aplicaría otro régimen penal, además hubieran estado en un instituto de rehabilitación afuera del INAU y afuera de las cárceles y además no se les eliminarían los antecedentes como va a pasar en este caso", explicó. Bordaberry dijo, además, que en 2006 la participación de menores en homicidios era del 9%, mientras que en 2012 fue del 26%, y señaló que ha quedado claro que hay mayores que utilizan menores para delinquir porque "no tienen igual régimen de responsabilidad". El diputado Javier García, integrante del movimiento Todos que encabeza Luis Lacalle Pou, dijo a El País que "no se puede seguir analizando la realidad de los jóvenes con los mismos parámetros del principio del siglo pasado, es un error", afirmó García también analizó la tarea del INAU y señaló que "hay un problema de gestión". "Creo que los directores del INAU hacen todo su esfuerzo, no es un tema personal, pero las herramientas que tienen tampoco alcanzan, me parece que hay un problema de gestión serio. Desde la oposición votamos todos los recursos necesarios para el Sirpa, para construir una cárcel para menores, hace tres años se votó, y hasta el día de hoy los avances son prácticamente muy pocos, casi inexistentes", señaló el diputado blanco. Julio Bango, diputado socialista y miembro de la comisión parlamentaria de seguimiento del sistema de responsabilidad penal adolescente, dijo a El País que "estos hechos no hacen otra cosa que ratificar que tenemos un problema que debemos resolver". Igual, agregó: "Estos problemas los solucionamos con las cosas que estamos intentando hacer y no con medidas que suponen algo como darle un analgésico al enfermo y dejar contenta a la población". También entendió que "lamentablemente hay una parte de la oposición que utiliza esto para legitimar sus propuestas". El diputado oficialista Jorge Orrico, dijo por su parte que "poco va afectar a que se produzcan hechos de este tipo que se reforme la Constitución y someter a quienes cometen estos delitos siendo menores al mismo procedimiento que los adultos". Para Orrico el "pretendido efecto disuasivo de la pena es un tanto relativo", porque "los menores a veces se sorprenden cuando les dicen que los van a privar de su libertad tras cometer un delito, a veces piensan que no pasa nada, y no es así", opinó. Además, agregó: "El tema requiere un enfoque multidisciplinario más profundo que una cosa tan superficial como decir modifico una ley y con eso lo arreglo".
La reciente participación de menores en delitos graves como asesinatos, secuestros y rapiñas relanzó el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad. El caso enfrentó a políticos que apoyan una y otra posición. Tres adolescentes de 17 años y uno de 18 rapiñaron el martes pasado una estación de servicio en Rocha y luego secuestraron a una cajera, dándose a la fuga. De inmediato se desplegó un fuerte operativo policial que "cerró" Maldonado y Rocha. En la noche, la joven apareció atada a un árbol en la zona próxima a la frontera de los dos departamentos. Los delincuentes fueron capturados a la mañana siguiente. Tres de ellos eran menores alojados en el Hogar Cimarrones, uno, incluso, fue liberado en su día franco, cuando la Justicia había establecido que solo podía salir a trabajar, según denunció su abogada. Cuando este salió, se reunió con otros dos internos (uno de 17 y el de 18), y comenzaron su ronda de delitos, (junto a otro menor más). Los tres internos habían incurrido antes en hurtos, rapiñas y secuestros. Unos días antes, un coracero que trabajaba en la custodia de una remesa fue brutalmente asesinado en una rapiña en el barrio Lavalleja. Tras el hecho, un menor de edad fue enviado al Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU) por su participación en el robo de la camioneta con que se emboscó y asesinó al efectivo. Si bien el menor portaba un arma al momento de ser detenido, no pudo comprobarse su participación en el homicidio. Además, a comienzos de esta semana un hecho de especial violencia también involucró a menores de edad. En este caso fueron dos niños de 11 y 14 años que asesinaron a otro de 11; aunque el crimen no se puede equiparar con los mencionados anteriormente, sí se advirtió por parte de varios especialistas cómo la violencia está cada vez más presente en el mundo de los menores. Ante el escenario que se generó en los últimos días con esa serie de delitos gravísimos con menores involucrados, el debate por la baja de la edad de imputabilidad se reavivó en la arena política. El senador colorado Pedro Bordaberry, uno de los principales impulsores de la consulta obligatoria que se realizará el 26 de octubre de 2014 para decidir si se baja de 18 a 16 años la edad de imputabilidad penal, dijo a El País que "lamentablemente la realidad y los hechos están demostrando que la propuesta por la que juntamos firmas claramente es la adecuada para estas situaciones" El precandidato de Vamos Uruguay subrayó que la propuesta que se someterá a votación no solo baja la edad de imputabilidad, sino que también establece un instituto de rehabilitación por fuera del INAU y define que no se eliminen los antecedentes al cumplir los 18 años. Bordaberry señaló que el caso del secuestro de Rocha se ajusta perfecto a las medidas que implementaría la ley. "Los menores no hubieran salido porque se les aplicaría otro régimen penal, además hubieran estado en un instituto de rehabilitación afuera del INAU y afuera de las cárceles y además no se les eliminarían los antecedentes como va a pasar en este caso", explicó. Bordaberry dijo, además, que en 2006 la participación de menores en homicidios era del 9%, mientras que en 2012 fue del 26%, y señaló que ha quedado claro que hay mayores que utilizan menores para delinquir porque "no tienen igual régimen de responsabilidad". El diputado Javier García, integrante del movimiento Todos que encabeza Luis Lacalle Pou, dijo a El País que "no se puede seguir analizando la realidad de los jóvenes con los mismos parámetros del principio del siglo pasado, es un error", afirmó García también analizó la tarea del INAU y señaló que "hay un problema de gestión". "Creo que los directores del INAU hacen todo su esfuerzo, no es un tema personal, pero las herramientas que tienen tampoco alcanzan, me parece que hay un problema de gestión serio. Desde la oposición votamos todos los recursos necesarios para el Sirpa, para construir una cárcel para menores, hace tres años se votó, y hasta el día de hoy los avances son prácticamente muy pocos, casi inexistentes", señaló el diputado blanco. Julio Bango, diputado socialista y miembro de la comisión parlamentaria de seguimiento del sistema de responsabilidad penal adolescente, dijo a El País que "estos hechos no hacen otra cosa que ratificar que tenemos un problema que debemos resolver". Igual, agregó: "Estos problemas los solucionamos con las cosas que estamos intentando hacer y no con medidas que suponen algo como darle un analgésico al enfermo y dejar contenta a la población". También entendió que "lamentablemente hay una parte de la oposición que utiliza esto para legitimar sus propuestas". El diputado oficialista Jorge Orrico, dijo por su parte que "poco va afectar a que se produzcan hechos de este tipo que se reforme la Constitución y someter a quienes cometen estos delitos siendo menores al mismo procedimiento que los adultos". Para Orrico el "pretendido efecto disuasivo de la pena es un tanto relativo", porque "los menores a veces se sorprenden cuando les dicen que los van a privar de su libertad tras cometer un delito, a veces piensan que no pasa nada, y no es así", opinó. Además, agregó: "El tema requiere un enfoque multidisciplinario más profundo que una cosa tan superficial como decir modifico una ley y con eso lo arreglo".
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