Uruguay es
el país de América Latina con mayor tasa de suicidio
17/7/2012 elobservador.com.uy
El MSP define el suicido como “un fenómeno
multicausal, que implica el acto de matarse a sí mismo. En él intervienen
diversos factores que van desde lo político, económico y ambiental, hasta lo
biológico, psicológico y sociocultural” En el documento,
disponible en la web del MSP, se indica que esa cartera, a través del Programa
Nacional de Salud Mental y dentro de las prioridades previstas para esta
administración, se propone entre otras medidas “priorizar la salud mental” con
la creación del Plan Nacional de Prevención del Suicidio (2011-2015), con el
fin de disminuir el suicidio en la sociedad uruguaya. Allí también se indica
que la
Organización Mundial de la Salud estima que en el mundo ocurren alrededor de
un millón de suicidios cada año, cantidad mayor que la correspondiente a todas
las muertes debidas a guerras y homicidios. En cuanto a los intentos de
suicidio, estos llegan a ser de 10
a 40 millones por año en todo el mundo. Uruguay presenta
la tasa de mortalidad por suicidio más elevada del continente junto con Cuba.
El documento presentado este martes indica que en Uruguay el suicidio consumado
es más frecuente en hombres que en mujeres, a diferencia de los intentos, que
en su mayoría son realizados por mujeres, aunque esta diferencia tiende a
atenuarse hacia edades más avanzadas. En cuanto a la distribución
geográfica, los suicidios representan el doble en el interior del país con
respecto a la capital, con un porcentaje promedio de 67 % y 33%.
Según una revisión internacional de la
OMS los principales factores de riesgo para cometer suicidio
son: Enfermedades mentales (sobre todo depresión, alcoholismo y esquizofrenia)
-Intentos previos de suicidio
-Pertenecer al género masculino
-Enfermedades físicas, sobre todo las crónicas, discapacidades, dolorosas e incurables.
-Baja tolerancia a la frustración sumada a alta impulsividad.
Las enfermedades psiquiátricas son el factor que más contribuye a los suicidios, teniendo más de un 90% de las personas que se suicidaron una enfermedad psiquiátrica. El 60 % de los suicidios están asociados a trastornos del humor, principalmente depresión mayor y trastorno bipolar.
-Intentos previos de suicidio
-Pertenecer al género masculino
-Enfermedades físicas, sobre todo las crónicas, discapacidades, dolorosas e incurables.
-Baja tolerancia a la frustración sumada a alta impulsividad.
Las enfermedades psiquiátricas son el factor que más contribuye a los suicidios, teniendo más de un 90% de las personas que se suicidaron una enfermedad psiquiátrica. El 60 % de los suicidios están asociados a trastornos del humor, principalmente depresión mayor y trastorno bipolar.
Preocupa
alta tasa de suicidios
17/7/2012 elpais.com.uy
En 2011 se suicidaron 578 uruguayos, informó ayer el
secretario de la
Presidencia Alberto Breccia, tras el Consejo de Ministros.
Breccia dijo que los números -Uruguay tiene la tercera tasa de suicidios más
alta de la región- demuestra el "escaso valor de la vida en nuestra
sociedad". El promedio de autoeliminación en Uruguay es de 17 cada 100.000
habitantes. Hoy se celebra el Día Nacional de Prevención del Suicidio y habrá
una jornada en el Salón de Actos de Torre Ejecutiva. El Ministerio de Salud
Pública (MSP) difundió ayer un comunicado en el que destaca que el suicidio
"es un problema de salud pública, que afecta al país desde hace muchos
años, con incidencia particularmente en adolescentes y adultos mayores". La Comisión Honoraria
de Prevención del Suicidio, integrada por cuatro ministerios, elaboró en 2011
un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, cuyas primeras acciones se han ido
implementando. Una de ellas es la atención en salud mental como prestación
obligatoria.
Para Mujica
hablar es la mejor manera de prevenir el suicidio
17/7/2012 elobservador.com
El presidente José Mujica señaló que la mejor manera
de prevenir el suicidio es “hablar sobre el tema” y “dar amor”. En el Día
Nacional de la Prevención
del Suicidio, el presidente participó del cierre del acto protocolar y
manifestó que se trata de un problema multicausal para el cual se necesita el
involucramiento de toda la población en la búsqueda de estrategias que permitan
reducir la tasa de muertes por esta causa. “¿Será necesario acostumbrarse a
convivir con determinadas cosas que se encuentran presentes en la sociedad y
hacernos los desentendidos para autoprotegernos? ¿Será normal que exista una
multitud de viejos abandonados que sus familias no pueden cuidarlos? ¿Cómo
sociedad nos debemos acostumbrar a que las cifras de suicidios no se difundan
por miedo a que sean contagiosas?”, se cuestionó Mujica al respecto. Al respecto, manifestó que si bien los
estados pueden generar algún mecanismo de control y cuidado para prevenir, “no
pueden dar amor”. “Los seres humanos precisan más que medidas económicas,
(necesitan) algo que ni se compra ni se vende”, aseguró. “La lucha debe ser por mitigar el impacto
porque todas las cosas vivas tienen en común luchar por la vida. Ese es el
primer mandato”, expresó. “Debemos entender que la vida es un milagro y ninguna
cosa puede tener el valor de la oportunidad de estar vivo”, agregó. El presidente cuestionó también la forma de
vida actual. “Los hombres nos privamos de vivir con intensidad la vida, esta es
la tragedia de nuestra sociedad, olvidarnos el valor de la vida porque ninguna
cosa vale más como elemento preventivo que hablar de este tema”.
Es normal la alta cantidad de suicidios entre los
cantantes de música rock. Se conoce el caso de Michael Hutchence, líder de la
banda australiana INXS, uno de sus más grandes éxitos era su canción favorita,
Suicide Blonde. Se ahorcó con un cinturón de cuero en el 5° piso del Hotel Ritz
Carlton en Sydney, Australia. Elvis Presley, intentó suicidarse varias veces
hasta que se sobrepasó de fármacos y murió de infarto. Brian Jones del grupo
Stones, apareció flotando en su piscina, en el verano de 1.969, muy seguramente
víctima de una sobredosis de cocaína. Jimmy Hendrix murió en un hotel
londinense por una sobredosis de Cocaína. Monika Danneman, la última compañera
de Hendrix, también se quitó la vida con los gases de escape de su auto en
1.996. Janis Joplin, la mejor cantante blanca de Blues murió por una sobredosis
de Cocaína, lo mismo que Jim Morrison, líder de The Doors y exiliado en París. Pamela
Morrison su esposa, murió por sobredosis de Heroína. Sid Vicius, bajista de los
efímeros Sex Pistols, murió por sobredosis. Freddy Mercury murió de SIDA. Ian
Curtis líder de la banda inglesa Joy Division, al igual que Hutchence, se
ahorcaron colgándose en la ducha. Kurt Cobain, fue el fundador de Grunge,
líder de Nirvana, grupo del cual era aficionado el joven estudiante que se
suicidó en Santa Marta, se mató de un tiro en la cabeza el 8 de Abril de 1.994.
Es conocida la letra de su última disco, "Me odio y me quiero morir".
Algunas frases célebres de Kurt Cobain: "Las drogas destruyen tu memoria y
tu propio respeto, no son buenas, pero no pienso ir predicando contra
ellas"; "La droga es parte de mi vida, es tan poderosa como el
diablo". Su esposa Courtney Love, consumió Heroína durante el embarazo.
Una frase célebre de ella es: "La Heroína y las drogas siempre han formado parte de
la cultura y el ambiente musical en que vivo". Jhon Bonham gran baterista
de Led Zeppelin, murió ahogado en su propio vómito. Keith Moon baterista de The
Who murió en 1.978, víctima de una mezcla fatal de medicamentos y alcohol.
David Gahan vocalista de Depeche Mode, se salvó de milagro, de una sobredosis.
Jonathan Melvoun teclista de los Smashing Pumpkings, murió por cuenta de la Heroína. Shannon
Hoon vocalista de Blind Melon, murió por una sobredosis de cocaína. Al bajista
de Hole, de la banda de Courtney Love, lo encontraron muerto en una bañera
rodeado de jeringas y drogas
Suicidio en la
adolescencia
http://www.andar-uruguay.org/adolescencia.html
La problemática del suicidio tiene importante incidencia entre los jóvenes,
observándose a la vez una disminución en la edad de los sujetos para las
tentativas de suicidio. El suicidio es una de las causas de muerte más
frecuente a nivel mundial, con especial incidencia entre la población
adolescente. Según datos estadísticos de la OMS se estima que 1100 personas se suicidan cada
día. En Europa y América del Norte el suicidio figura entre las 5 y 10
principales causas de muerte. En el Uruguay, según las últimas mediciones, se
estima en 1,49 suicidios consumados por día y entre 10 y 15 intentos diarios de
auto eliminación. El acontecimiento del suicidio y el parasuicidio adquiere
características particulares en la etapa de la adolescencia y por extensión se
mantienen durante el período que llamamos primera juventud. Este período lo
establecemos entre los diecisiete y los veintidós años. La adolescencia
proporciona perfiles particulares para la construcción de ecuaciones
conductuales de riesgo suicida, quizás como ninguna otra etapa en la vida de la
persona. La conjugación de una corta experiencia de vida, la presión social que
los empuja a crecer, poniéndole cada vez más responsabilidades a su paso,
sumado al temor ante sus propias capacidades y la generación de una imagen ante
sus pares, establecen un amplio menú de variables que pueden facilitar el
acontecimiento suicida. Muchas veces la inseguridad que siente en el seno
familiar, se conjuga con la inseguridad en su propia persona, la que, al ir
generando nuevas pautas de vida, no le otorgan garantías de éxito o acierto,
reforzando los temores hacia el rechazo y el fracaso. A estos temores, si la
conflictiva familiar es grave, se le suma el miedo al abandono y la soledad. Lo
que el joven crea de sí mismo, marcará la diferencia ante los problemas,
desafíos y decisiones que deba afrontar, haciendo la diferencia esencial a la
hora del manejo o no de ideaciones de auto eliminación. Entre los adolescentes
la conclusión suicida suele tener características más de tipo impulsivas que
planificadas. En la adolescencia los pensamientos relacionados al fracaso para
adaptarse, los lleva conjuntamente con la despreocupación imprudente de su
seguridad, a pensamientos tales como “ no sirvo para nada y para nadie”, “nunca
lograré nada en esta vida porque no soy parte de ella”, “los demás no me
entienden por más que haga lo que haga”, “la vida es así y nadie sirve para
nada”, “todo es una porquería, así que yo no puedo ser un estúpido para que me
pasen por encima”, “no hay nada que hacer, todo es así y seguirá de la misma
forma porque a nadie le conviene cambiar nada”. El mecanismo de ansiedad-miedo,
los eventos estresantes donde ellos mismos se involucran, el abuso de
sustancias y los cambios de estado de ánimo repentinos; la euforia que los
estimula para cometer actos trasgresores, facilita la aparición de ideaciones
suicidas recurrentes.
Sintomas
respecto a potencial suicida
http://www.andar-uruguay.org/adolescencia.html
Hemos podido detectar, según estudios realizados la dificultad que jóvenes
presentan para descubrir los pensamientos automáticos que surgen en ellos y la
vivencia, por parte de estos de no poseer ningún tipo de control de sus
emociones. Esto es causante de sentimientos de ansiedad, debido a mensajes
específicos, que parecen taquigrafiados compuestos por pocas palabras y
esenciales. En algunos casos la recurrencia de una sola palabra o imagen que el
joven siente que entra en su cabeza, como ellos mismos manifiestan y no pueden
desprenderse de ella. Estos pensamientos que el joven vive como espontáneos,
entran en él de golpe, en forma impetuosa. Los jóvenes generalmente verbalizan
esta sensación como localizada en el estómago, un dolor “raro”, conjuntamente
con una imagen de vacío y oscuridad. El deseo, por parte del joven en ese
instante es desprenderse de ese dolor, mediante algo rápido que desplace esos
pensamientos perturbadores. En algunas oportunidades, cuando se les pide que
visualicen la imagen, comentan que los “fantasmas”, haciendo referencia a los
pensamientos automáticos; no le permiten elegir en ese momento que pensar.
Perciben este mecanismo, como alguien o algo que en forma externa a ellos
dirige esos “misiles”, sin posibilidad de ser desviados. El estrés que
significa la sensación reiterada de no tener control sobre este mecanismo, trae
consigo la sensación de estar dominado y no tener ni deseos ni motivaciones
propias. El joven desea hablar, tener un tiempo para expresarse, debido a que
en ese tiempo puede lograr no sentir lo desagradable de la sensación de temor,
vacío e ira. Para salir o evitar esta situación, generalmente cae en un
episodio depresivo que a su vez genera nuevas sensaciones desagradables que
para salir de ella, encuentra el camino del alcohol, la droga, etc. Sienten que
no pueden funcionar ni solos ni acompañados. Surgen los comportamientos
autodestructivos como forma de salida de este estado que vivencian de dominio.
Se muestran como si no disfrutaran de nada, menos aún de las cosas sencillas.
No se permiten reconocer que pueden estar equivocados en los más mínimo y son
altamente autodestructivos en cuanto a cómo se juzgan a así mismo, no en una
actitud “pobre de mí”, sino orientada hacia posturas de mayor auto agresividad.
Existe una importante necesidad de adjudicarse culpas. Se atormentan
continuamente con la vida propia, complicando los pequeños detalles y con la
vida ajena siendo jueces implacables, haciendo continuas personalizaciones con
tendencia narcisista auto flagelante. No pueden estar solos consigo mismo,
tratan continuamente de evitarse y de evitar cualquier acercamiento de otra
persona, especialmente si existe algún tipo de lazo afectivo. Actúan muchas
veces como “efecto resorte”, impulsándose frenéticamente hacia el lado contrario
ante cualquier aproximación física que pueda ser interpretada como afectiva. En
este momento comienza a configurarse la ideación suicida que, quizá no nueva,
perteneció a su bagaje cognitivo algunas veces como juego, como una fantasía
manipulativa e incluso no pocas veces como un “dicho”, “una forma de hablar”,
por ejemplo frases como “me quise morir” “Si me pasa eso me muero”, “Antes de
vivir tal cosa prefiero morirme”. El juego fantasioso con la muerte comienza a
crecer como alternativa, participando luego en la conclusión de lo que ha dado
en llamarse “la trilogía del suicida”. Las pautas que la integran son : a) la
visión negativa de sí mismo, b) la visión o interpretación negativa del
ambiente y c) la visión negativa del futuro. Cuando estos tres elementos se dan
conjuntamente y con intensidad, estamos ante una configuración suicida. En la motivación del joven no aparece la
intención de matarse sino fundamentalmente la de “terminar” con el problema,
“me mato y termino con todo”, “desaparezco y termina todo”, etc..
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